Guadalupe
Guadalupe
Entre los bosques llenos árboles con espesa niebla, mirando borroso, podía visualizar una carretera.
Gente tapada con rebozos, sombreros, morrales con veladoras en mano con rumbo a la capilla, como si fuese una procesión, un camino que deben seguir para llegar a un destino con promesas.
Al llegar una capilla en medio de la oscuridad con la niebla al rededor de sus cimientos y gente ya afuera esperando la gran apertura de aquella iglesia, la esperanza llegaba ante sus rostros, sus ojos se iluminaron cuando la puerta de aquella capilla comenzó a abrirse, una luz radiante comenzó a iluminar el lugar alejando aquella niebla y alejando la oscuridad que invadía el lugar.
La gente comenzó a entrar con veladoras encendidas, iluminadas y guiadas por su fé.
A lo lejos al descubrir tu rebozo te mire, tu cabello tal cual la última vez que nos vimos.
Guadalupe....
Han pasado años y aunque podías entrar decidiste sentarte afuera, esperando a que llegara, sabías que estaba ahí.
¿Cómo estás hijo?- me preguntabas mientras yo me sentaba a un lado tuyo.
Podía preguntar muchas cosas pero decidí solo observarte mientras te decía que estaba bien, era ese lugar donde quería estar...
Sin tener noción del tiempo la gente comenzó a salir y estaban listos para nuevamente emprender el camino de regreso, caminando a tu lado dijiste que aún no era tiempo...
Caminando en la carretera llegamos a un tronco que no permitía pasar, cruce y sabía que había llegado a un final, mirándote me despedí con la promesa de algún día volverte a ver..
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